sábado, 19 de janeiro de 2013

Monergismo, el trastorno de relacionamiento e interacción del dios híper calvinista


I. ¿Qué es monergismo?



Para comienzo de conversación, el monergismo no está en los diccionarios de la Real Academia o de la lengua portuguesa. Se trata de un neologismo híper calvinista y para tratar de entenderlo, vamos mirar lo que dicen los inventores.

Monergismo significa en la teología cristiana la teoría de que el Espíritu Santo puede actuar solo en un ser humano y propiciar la conversión.
En una manifestación simplificada el monergismo afirma que la salvación fluye toda ella de Dios, oponiéndose al sinergismo, el cual afirma que Dios actúa parcialmente y que la totalidad de la salvación también depende de la voluntad de cada ser humano para completar la obra divina y con  eso unirse a Dios de una manera deliberada. Según el monergismo, al pecador se le es concedido perdón Cuando muere Jesús y por eso estaría implícita la comunión con Cristo, y la fe en Jesús por el Espíritu Santo. Así para unos la santificación vendría instantáneamente, o para otros, como algo progresivo. Mas según el monergismo la santificación proviene integralmente de Dios dentro del concepto de gracia irresistible.
Monergismo (regeneración monergística) es una bendición redentora adquirida por Cristo para aquellos quienes  el padre  le dio (1Pedro 1.3; Juan 6.37-39). Ella comunica aquél poder en el alma caída por la cual la persona que debe ser salva es eficazmente capacitada para responder al llamado del evangelio (Juan 1:13). Ella es aquél poder sobrenatural de Dios solamente por el cual nos es concedida la capacidad espiritual para cumplir las condiciones del pacto de gracia, esto es, para acceder al redentor por una fe viva, para adecuarse a los términos de la salvación, arrepentirse de los ídolos y amar a Dios y al mediador supremamente. El Espíritu Santo, al vivificar el alma, misericordiosamente capacita e inclina al electo de Dios al ejercicio espiritual de la fe en Jesucristo. Ese proceso es el medio por el cual el Espíritu santo nos trae a una viva unión con Él (Wikipedia).

MONERGISMO Y SINERGISMO Una obra monergista es una obra producida únicamente por una persona. El prefijo mono significa uno. La palabra erg se refiere a la unidad de trabajo. Palabras como energía son construidas sobre la base de esta raíz. Una obra sinergista es aquella en la que está envuelta la cooperación entre dos o más personas o cosas. El prefijo sin significa “junto con” (Sproul).
https://eduosuna.wordpress.com/category/monergismo



          Ya hemos visto la definición de monergismo y sinergia por los híper calvinistas. Ahora veremos la definición de la palabra sinergia por la real academia.

Sinergia.
(Del gr. συνεργία, cooperación).
1. f. Acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales.
2. f. Biol. Concurso activo y concertado de varios órganos para realizar una función. (Real academia).

La definición de la palabra sinergia por el híper calvinismo es diferente de la Real Academia. Según ella, en la acción de dos o más causas, el efecto es superior s la suma de los efectos individuales. Desde este punto ya comienza la equivocación.  Quando se escucha hablar de monergismo, Que la salvación solo depende de Dios, nos parece correcto, cuando se nos explica a medias. Solo que dicho monergismo contiene el paquete completo: está implícita la depravación total, elección incondicional, expiación limitada, gracia irresistible y perseverancia de los santos (una vez salvo, salvo por siempre). Para quien conoce la Biblia y el Dios de ella, y tiene al Espíritu Santo en su vida, estos conceptos son equivocados y inaceptables.
Queda claro que esta definición es netamente calvinista. El “concepto de gracia irresistible” a que se refiere tampoco tiene respaldo bíblico. En ninguna parte de las sagradas escrituras está registrado que la gracia es irresistible. El monergismo es sencillamente la negación de la libre voluntad humana en aceptar la salvación que Dios ofrece por gracia; a todo aquél que cree (Efesios 2:8). La santidad viene de Dios (por medio de la oración y de la Palabra de Dios  y del Espíritu Santo – Juan 17:17; 1 Timoteo 4:4,5; 1 Corintios 6:11). Pero como dice el propio contexto en 1 Pedro 1: 14-17, debemos conducirnos en Santidad, buscar la santidad, la que Dios exige de sus hijos. Este texto contradice el falso argumento monergista. Según el cual, la persona no es salva mediante el sacrificio de  Cristo, pues fue salva en la eternidad (se lo dice la tulip), por su “dios monergista” e híper calvinista. La santidad no viene antes de uno recibir a Cristo, sino comienza cuando eso y sigue por toda la vida cristiana.
También en la salvación, este argumento es desmentido: primeramente por que ninguna persona es regenerada antes que escuche el mensaje del evangelio y crea a Jesucristo. Uno no puede invocar si es que no cree; no puede creer si no hay quien le predica. En otras palabras: Dios usa a predicadores humanos para anunciar  su evangelio y el que escucha tiene el libre albedrío para decidir si recibe o no el regalo de Padre. La fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios (Romanos 10:8-17). Ratificando ese argumento, el apóstol Pablo decía que los judíos impedían a  que él y sus compañeros predicasen a los gentiles el mensaje de salvación (1 Tesalonicenses 2:16); o sea, que muchos de los gentiles no creyeron a Jesús, por no haber escuchado el evangelio, por causa de la oposición de los judíos. Se existiera el tal monergismo, ¡el apóstol no hablaría tales cosas! Se nota la interferencia humana en la predicación, en la no predicación  y en la aceptación o no aceptación! En la salvación bíblica no hay sinergia ni monergismo: Dios salva a los que reciben a Jesucristo como Señor y salvador; creyendo en su corazón y confesando con su boca (Romanos 10:9,10).
Lastimosamente el dios híper calvinista es monergista: sufre de un trastorno de relacionamiento e interacción. Pero al Dios de la Biblia le gusta interactuar y relacionarse con el hombre. Otro ejemplo es la oración: Dios sabe todas las cosas que necesitamos. Podría darnos sin que las pidamos (pues toda buena dádiva y don perfecto viene de Él – Santiago 1:17); Pero Él quiere que pidamos, busquemos y llamemos: “Por eso os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá, 10 porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.” (Lucas 11:9,10).  Esdras, cuando regresaba de Babilonia, con los judíos, ayunaron y oraron y Dios los escuchó (Esdras 8:23), librando de peligros por el viaje. También Dios sabe que la mies es mucha y los obreros, pocos. ¿No podría Dios enviar obreros sin que pidamos? La mies no es Suya? Jesús enseñó que debemos orar para que el Señor envíe obreros para su mies (Mateo 9:37:38). Este es el Dios de la Biblia que categóricamente no es monergista.

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